La Primavera nos trae una energía fresca y nueva. Normalmente sentimos más la necesidad de hacer más ejercicio, estar fuera, cambiar el armario guardando la ropa de invierno y sacando otra más ligera y colorida. Lo mismo ocurre con tu dieta. Puedes adaptar la comida que utilizas y como la preparas.
Siempre es importante tener un Sistema Inmune fuerte, pero ahora más que nunca es esencial dado la situación que estamos viviendo debido al Corona Virus.
No todo depende de una vacuna: en realidad la mayoría de los casos son asintomáticos; o solo desarrollan síntomas leves.
Es momento de fortalecer el Sistema Inmune, minimizar el riesgo de infección y ganar en salud en el proceso.
Adaptando la dieta a las estaciones estamos cuidando de nuestra salud.
Incrementamos la capacidad de adaptación
Desarrollamos resistencia a las patologías que se producen en los cambios de estación
Cultivamos una energía más duradera y estable
Nos armonizamos con el medio en el que vivimos y esto estimula la estabilidad física, emocional y mental.
Cada estación nos ofrece los alimentos que necesitamos en el momento apropiado. Es por esto que es tan importante comer lo que la tierra nos ofrece y evitar el consumo de productos que provienen de otro continente donde el clima es completamente diferente al nuestro. Así aprendemos a reconocer nuestras necesidades, del medio en el que vivimos y entablamos un dialogo con lo que estamos vivenciando.
El invierno trae la oscuridad en la que la naturaleza se recoge para brotar y florecer en primavera. La primavera es el momento de despertar y disfrutar de los colores, el regalo de la Madre Tierra. La luz, la temperatura, la belleza son una invitación a incrementar la actividad física y el tiempo que pasamos fuera.
La energía es ligera
Para adaptarnos major a la primavera, estas son algunas recomendaciones:
Métodos de cocción más ligeros: escaldar, hervir, vapor, salteado corto, prensado, brotes.
Menos sal y condimentos salados
Más productos fermentados: tempeh, chukrut, pickles.
Verduras de la estación que crecen hacia arriba: apio, alcachofa, rúcula, rábano y sus hojas, el verde de los puerros, endivias y cebollino
Todas las verduras verdes
Cereales y legumbres ligeros: cebada, arroz integral de grano largo, quinoa, trigo (couscous y bulgur), lentejas y guisantes.
El alga más apropiada es el wakame
Condimentos de sabor ácido como el vinagre de arroz, la mostaza y el limón.
Los órganos que se activan en esta estación son el hígado y la vesícula.
La naturaleza nos invita con su energía a depurar. Podemos facilitar este proceso adaptando nuestra dieta.
Depurar no significa hacer dietas estrictas a base de jugos, zumos u otros métodos que pueden crear estrés en nuestro organismo. Además la tendencia después de estas dietas es a volver a una dieta desordenada con excesos y deficiencias. Se trata de saber que alimentos ayudan a los órganos excretores a realizar su función y consumirlos más. Y claro, reducir o eliminar los alimentos que dañan nuestra capacidad para depurar y limpiar nuestro organismo.
Si quieres hacer un Programa Detox bajo mi guía, aquí estoy para ayudarte. Tu cuerpo te lo agradecerá… y entrar en sintonía con la energía de la primavera es una forma excelente de impulsar nuestra salud.
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